Publicado el miércoles 23 de septiembre de 2015
Es la última aplicación de una tecnología que ha estado incorporada en otras industrias. Los pilotos de avión, por ejemplo, la usan para aterrizar.
Para los fabricantes, la tecnología ayuda a manejar con mayor seguridad, porque el conductor no tiene que bajar la vista en busca de información. Los gráficos iluminados, que pueden ser blancos o en colores, son transparentes, por lo que el conductor en realidad ve a través de ellos el camino que tiene por delante.
Pese al limbo legal, esta visualización proyectada ya está disponible en muchos autos, incluyendo los fabricados por Lexus, BMW, Cadillac, Mercedes Audi, entre otros. El equipo está alojado debajo del tablero y el recurso llega como opcional, costando entre US$ 500 y 1000, o bien como equipo estándar.
La tecnología puede ser desactivada por el conducto, habitualmente con un botón en el volante o la consola central.