Publicado el martes 1 de septiembre de 2015
Parece ser que la dupla del Smartphone y los selfie stick no es la mejor. Al menos no para aquellas personas que hacen cualquier cosa por conseguir una foto única para compartir en las redes sociales. Un caso muy claro de esto es el de David Karnauch.
El turista visitaba la ciudad de Nueva York el pasado junio cuando, luego de sacarse la clásica foto en el puente de Brooklyn, se dio cuenta que necesitaba más. Y eso fue lo que hizo, fue por más, y tuvo la brillante idea de tomarse una selfie trepado sobre las vigas del famoso puente.
Sin embargo, el joven no se cansó de demostrar su ingenio, que además subió la foto a su cuenta de Instagram con el hashtag “Adicto a la aventura”. Y como todo aquello que es público en internet, cualquiera puede tener acceso a la imagen, y para desgracia de David, John Miller llegó a su cuenta.
El Comisario de Inteligencia y Antiterrorismo de la ciudad estaba revisando la etiqueta cuando la foto de David llamó su atención. Gracias a esto, el chico pasó varios días en la cárcel y debió pagar una multa de 1000 dólares por subir a un lugar de acceso restringido.