Publicado el lunes 10 de agosto de 2015
Un estudio de la Universidad McGill, Canadá, reveló que aunque hay zonas del cerebro que se estimulan y evolucionan con la práctica gracias a la plasticidad neuronal, para ser un virtuoso se debe tener un área cerebral distintiva que posibilitará la predisposición al aprendizaje de cada individuo.
Los investigadores realizaron un experimento con 15 adultos con diverso grado de conocimiento musical, a los que sometieron a un entrenamiento de seis semanas donde debían aprender piezas sencillas de piano. Les realizaron una resonancia magnética antes y después, y así descubrieron que el periodo de aprendizaje supuso cambios en la función cerebral, pero las habilidades diferían en función de sus capacidades de aprendizaje.
Por este motivo, los científicos proponen investigaciones futuras que analicen si la capacidad de aprendizaje es innata y viene dada por factores genéticos, o si la plasticidad cerebral desempeña un papel determinante.