Publicado el viernes 26 de junio de 2015
Cuando fue lanzada en 2013, Brasil tenía una de las PlayStation 4 más caras del mundo: u$s1.850 debido a los aranceles que aplica el país vecino sobre los productos importados con el objetivo de favorecer la producción local.
Entre un 60% y 70% del precio final de la PS4 correspondía a impuestos internos.
La situación será otra desde octubre, cuando las primeras PlayStation 4 fabricadas en Manaos comiencen a invadir el mercado brasilero. Así lo dijo Sony en un evento para desarrolladores durante la feria E3 de videojuegos.
"Hemos escuchado a nuestros consumidores y estamos contentos. Después de mucho trabajo y perseverancia, podemos darles esta gran noticia", dijo Anderson Gracias, jefe de PlayStation Brasil. "Será hecho por brasileños para brasileños", agregó.
La consola será montada en una planta de Flextronics en Manaos, por lo que la distribución y el precio mejorarán. Gracias no dijo cuál será el nuevo costo de la PS 4, pero en Brasil especulan con que podría reducirse casi a la mitad.