Publicado el miércoles 10 de junio de 2015
El tema de la veracidad de la publicidad en alimentos se debate en todo el mundo. Se usan palabras específicas como “claim” en inglés, que algunos traducen como “reclamación” o “alegación”, términos poco usados porque tienen más olor a tribunales que a medicina.
En la Argentina se acepta la “Declaración de Propiedad Saludable de Alimentos”. Está regulado y eso significa que antes de publicitar un supuesto beneficio para la salud, un fabricante de alimentos debe presentarse ante las autoridades sanitarias y conseguir que le aprueben su mensaje.
¿Cómo se consigue esa aprobación? Mediante la consulta a un panel de expertos, algo tal vez un poco lento pero lógico y efectivo. A partir de ahí interviene la responsabilidad de la empresa: si documenta bien su pedido seguramente será aprobado y podrá usarlo en sus publicidades y en sus envases, de lo contrario, la publicidad no va.
“En la Argentina, antes de publicitar un supuesto beneficio para la salud, un fabricante de alimentos debe presentarse ante las autoridades sanitarias y conseguir que le aprueben su mensaje”
También hubo presentaciones rechazadas, algo de lo que el consumidor no se entera, y hay publicidades que no solicitaron la aprobación y que se ven diariamente, en abierta violación.