Publicado el lunes 4 de mayo de 2015
Se trata de un irónico retrato del popular dispositivo para sacar fotos que revolucionó a la industria audiovisual en los últimos dos años. Aric Snee y Justin Crowe inventaron el Selfie Arm, que permite sacarse fotos mientras uno simula estar acompañado por alguien. El brazo tiene una apariencia real y pretende engañar a quién ve la foto.
Pese a la crítica clara de los artistas, desde su concepción hasta su estrategia publicitaria, el diseño esta cuidadosamente elaborado con fibra de vidrio. Aunque no se anunció su fabricación de forma industrial, Crowe y Snee pusieron a la venta su prototipo a un exagerado precio de seis mil doscientos dólares y anticiparon que solo venderán diez modelos en todo el mundo.