Publicado el miércoles 1 de abril de 2015
La ciudad de Kawasaki, Japón, ha estrenado un colectivo inteligente. Cuenta con una cámara y un sensor que se conectarán a un sistema informático para entender las tendencias de uso y realizar un calendario. En las pantallas destinadas a la publicidad también se mostrará información como la ubicación de la salida de emergencia en caso de un accidente. Pero lo importante es la publicidad y es que según la compañía responsable, de nada vale un anuncio sobre un nuevo coche deportivo cuando los usuarios son jubilados.
Este tipo de autobuses inteligentes, más allá de su carácter eléctrico, pueden ser una forma muy interesante de rebajar el coste medio del precio de un billete. Si el anunciante considera que va a llegar con su publicidad a un target muy específico en el que consideran que pueden realizar alguna conversión, el coste podría hacer que, o bien se reduzca el importe del billete, o bien la empresa gane más dinero. Esta será una decisión importante si estamos hablando de transporte público o privado, pero desde luego el debate es apasionante.