Publicado el jueves 19 de marzo de 2015
La polémica se desató al saber que la empresa fabricante, Mattel, tendría "control" sobre las frases de los nenes por un lapso de dos años. El motivo es que al hablarle, la Barbie graba ese audio y lo envía por Internet a una central donde es analizado. Allí se genera una respuesta que será enviada nuevamente a la muñeca.
Mattel, por su parte, dice que cumple con todas las reglamentaciones establecidas y los estandares de seguridad, incluyendo la Ley de Protección Cibernética de Menores. Se estima que este modelo saldría a la venta en primavera, por 75 dólares.