Publicado el jueves 19 de marzo de 2015
El nuevo celular continúa con el lenguaje visual que se inauguró con el primer Moto X y que se completó con el Moto G y el Moto E. Es un acierto, sobre todo porque logra un aspecto muy distintivo, que además logra una buena ergonomía gracias a la curvatura de la parte trasera del equipo, a pesar de no estar entre los más delgados del mercado.
Estará disponible, en principio, en dos versiones: con el frente blanco y un dorso hecho en madera clara (bambú), y con el frente negro y un dorso gris oscuro, hecho de un material que según Motorola es una resina y que es muy suave al tacto.