Publicado el jueves 9 de noviembre de 2017
Presentado en la feria tecnológica de Japón, Qoobo parece un almohadón, tiene un rabo que se mueve de acuerdo a las reacciones del entorno y emula la forma de un gato.
La interacción se realiza mediante el tacto y la presión que recibe Qoobo, que reacciona mediante una determinada vibración o movimiento de la cola.
Disponible en gris o marrón claro, Qoobo fue desarrollado como una mascota de compañía y también puede desempeñarse como robot terapéutico. Uno de los antecedentes en este segmento es Paro, un desarrollo con forma de foca bebé que se desempeña como acompañante de adultos mayores en los hospitales de Japón.