Publicado el martes 18 de octubre de 2016
El gran disparador del escándalo fue el Zetta Conquistador. Según varios usuarios denunciaron, y tal como se pudo ver en diferentes fotografías difundidas en las redes sociales, no era más que el Xiaomi Redmi 2 remarcado con el logo de Zetta.
A su vez, cambiaban el sistema operativo por una versión de CyanogenMod, aunque se podía ver información del fabricante al ingresar en los Ajustes del teléfono.
Xiaomi desconocía por completo la existencia de Zetta Smartphone, la empresa española que aparentemente compró sus terminales para camuflarlos de forma irregular con etiquetas propias y venderlos después como el ¨iPhone extremeño¨. Por lo tanto, como asegura la marca china, no tiene ninguna relación comercial con Zetta ni autorizó la venta y posterior manipulación de los aparatos
El fabricante Español explico, en un comunicado oficial, la postura de la compañía ante las informaciones publicadas por varios medios. "El principal valor de Zetta reside en la adaptación de los smartphone y su servicio postventa", aclara la compañía.