Publicado el miércoles 5 de octubre de 2016
El fabricante japonés de automóviles Toyota apuesta por diversificar su negocio con la inteligencia artificial. Comenzará por la venta de robots domésticos durante 2017 con Kiobo Mini un pequeño robot, de unos 10 centímetros, que se comunica, puede mantener una conversación y mover las manos y los pies (con un precio de 39.800 yenes, cerca de 350 euros al cambio actual).
Toyota señala que se trata de un "compañero de comunicaciones"y es capaz de reconocer expresiones faciales gracias a una cámara interna para identificar el estado de ánimo del propietario, en función del que ajusta su forma de hablar y sus movimientos. Puede comenzar una conversación casual de forma espontánea, recordando anécdotas que se le hayan contado, las preferencias del usuario o información de dispositivos como el vehículo o el hogar, con el que esté conectado mediante la aplicación de móviles. También se conecta con el coche para decir cuántos kilómetros se han recorrido y si queda combustible.
La empresa explicó en la presentación en Tokio que este robot representa una manifestación del proyecto Toyota Heart, a través del que busca desarrollar una interacción entre hombres y máquinas con un toque humano, en un formato distinto de los automóviles. Toyota ha invertido cerca de 1.000 millones de dólares en los últimos cinco años en tecnologías de inteligencia artificial y robótica.