Publicado el lunes 20 de octubre de 2014
Facebook parece decidida a plantarle cara a Google en el sector de la publicidad online, negocio ampliamente dominado por el buscador. La red social fundada por Mark Zuckerberg confía en que el aumento de las conexiones a internet a través del móvil sirva para ampliar su porción del pastel de la publicidad en internet. Actualmente, Google acapara casi un tercio de los ingresos mundiales, pero la cuota de mercado de Facebook ha aumentado un 8% en los últimos dos años, según los datos de la firma de investigación de mercados eMarketer.
En este contexto cabe situar la nueva apuesta de Facebook con el lanzamiento, el pasado mes de mayo, de Facebook Audience Network (Red de Audiencia de Facebook), una red propia de publicidad para móviles que pone en contacto de la manera más eficiente posible plataformas de exposición, principalmente aplicaciones para móviles, con los anunciantes. Adicionalmente, la red social ha impulsado recientemente la plataforma Atlas, que permitirá a los anunciantes dirigir sus mensajes publicitarios a los usuarios no únicamente cuando se encuentren en Facebook, sino también mientras navegan por otras páginas de la red.
Por detrás de Google y Facebook, el mercado sigue estando muy fragmentado y los expertos creen que la irrupción de la tecnología 'wearable' no simplificará la situación.
Para Cathie Boyle, un pretendiente potencial podría ser Amazon, que según publicaba recientemente 'The Wall Street Journal' tiene intención de desarrollar una nueva plataforma de publicidad.
Red Bull deberá pagar US$ 13 millones de indemnización por publicidad engañosa
Un juez de los Estados Unidos consideró así su eslogan publicitario, que asegura que la bebida energética “da alas”. Por una demanda colectiva, cada consumidor damnificado recibirá 10 dólares.
El reclamo se originó en el eslogan publicitario de la marca, que promete que su bebida energizante “da alas”. Algunos consumidores de USA se tomaron al pie de la letra esta frase y, al comprobar que sus cuerpos no experimentaban ningún cambio físico o intelectual después de tomar el producto, decidieron iniciar una denuncia colectiva.
Los US$ 13 millones de la sentencia se desprenden de contabilizar el pago de 10 dólares o la entrega de un cupón por un valor de 15 dólares canjeables por productos de la empresa a cada consumidor que reconozca haberse sentido decepcionado por el mensaje de Red Bull.
Si bien el fallo aún debe ser ratificado por los tribunales neoyorquinos, la compañía acatará la sentencia. De esta manera, pretende que este revés judicial no perjudique su estrategia de comunicación, apoyada fuertemente en los deportes extremos.