Publicado el miércoles 1 de junio de 2016
La pareja británica que adora a su pequeño pez dorado Nemo no dudó en recorrer más de 200 kilómetros y en gastarse 200 libras en una operación para extirpar un tumor cerebral a la pequeña carpa.
Sonya Miles, la veterinaria de la clínica de Bristol (oeste de Inglaterra) que realizó la operación del animal, de 5 años de edad, explicó el martes a la AFP que duró 45 minutos y se realizó fuera del agua y bajo anestesia total. El tumor, casi tan grande como el pez, fue extraído con éxito.
"Hubo un momento en que tuvimos miedo porque su corazón dejó de latir, pero la enfermera anestesista logró reanimarlo", explicó Sonya Miles sobre la operación, que tuvo lugar a mediados de mayo.
Una vez de vuelta al agua, Nemo volvió rápidamente a nadar y a su feliz vida de siempre. Sonya Miles admitió que no es una operación frecuente, y que existe poca gente dispuesta a pagar 200 libras (260 euros, 290 dólares) para curar un pez, un animal doméstico de coste modesto.
La última intervención de este tipo en la clínica veterinaria Highcroft de Bristol fue en 2015.
La noticia llegó a los medios nacionales este martes, generando división de opiniones. "Hubiera hecho lo mismo, y me conmueve oír que los veterinarios pueden operar a pequeños animales como ese", comentó Martina Watson en la página Facebook de la BBC.