Publicado el martes 31 de mayo de 2016
Un grupo de investigadores de la Universidad de Leibniz, en Alemania, desarrolló un sistema nervioso artificial que enseñaría a los robots a sentir dolor y reaccionar rápidamente al detectar la posibilidad de sufrir daño.
La idea se creo a partir de un dedo BioTac a un brazo robotico el cual puede recoger niveles de sensibilidad a golpes y toques, recolectando información para comportarse mejor en un futuro.