Publicado el martes 17 de mayo de 2016




El principal objetivo seria utilizarlo como una herramienta de vigilancia, aunque como ya sabemos, las utilidades mutan hacia otras necesidades como para tomar vídeos/fotos de forma prolongada desde una posición concreta.

Morgan Pope, de la Universidad de Stanford, creó un dron que es capaz de clavarse en paredes y techos, sin ningún tipo de batería extra, logrando así grabar lo que está sucediendo en una habitación desde su privilegiada posición.Además posee  pequeñas “almohadillas” que funcionan por fricción, de forma similar a la que lo haría un reptil.