Publicado el martes 3 de mayo de 2016
El muchacho trabajó tres meses en el diseño del proyecto, pero en solamente tardó tres semanas en fabricarlo y ponerlo en práctica.
La moto voladora tiene dos motores propulsores en lugar de ruedas, no tiene frenos y pesa pocos kilos.
Además, el científico le agregó un lanzador de cohetes, y tiró algunos fuegos artificiales para festejar el éxito de su proyecto.