Publicado el miércoles 28 de octubre de 2015
La Universidad de Chicago ha dado un paso más en la investigación con prótesis humanas al conseguir que las personas con extremidades artificiales consigan recuperar parcialmente el tacto, gracias a una conexión directa con el cerebro.
Durante su investigación, los trabajadores del departamento de neurociencia de la escuela estadounidense han descubierto que el tacto artificial depende principalmente de estímulos eléctricos, como la fuerza y la frecuencia de las señales.
El proyecto pretende con estos datos crear un brazo artificial y modular que devuelva el control motor y las sensaciones a las personas que han perdido las extremidades superiores.
El profesor Sliman Bensmaia señala la complejidad de recuperar el tacto, porque "está formado por sensaciones desde el contacto y la presión o la textura, a la vibración y el movimiento".